SUPERILLA
Barcelona, 2021.
Esta es una propuesta muy sencilla: plantar un gran árbol en medio de una plaza, de manera que la plaza y el árbol se conviertan en uno solo. Un perímetro, una sombra, un espacio que se abre, se extiende, acoge y se transforma con el tiempo, y que da cabida a multitud de proyectos bajo su obra: mercados, secretos, yoga o los primeros pasos. La alternativa verde a la cúpula porticada. Un espacio que se transforma al ritmo de la naturaleza, que crece con el árbol que lo define, lo identifica y lo proyecta hacia adelante en el tiempo y el espacio.
Definir el proyecto con un acto tan sencillo como plantar un árbol para que se convierta en un monumento significa proyectar para dentro de unos años, y durante todo el tiempo que tardará en crecer y convertirse en un árbol monumental.
El cruce entre Consell de Cent y Rocafort es el punto donde confluyen las futuras avenidas verdes, un punto geométricamente equidistante de los cuatro ángulos de la retícula del Eixample.
Esta posición ofrece al árbol la máxima insolación, ventilación y separación respecto a los otros árboles, asegurando las mejores condiciones para su crecimiento. El pavimento que lo rodea se convierte en un gran suelo permeable que garantice la irrigación y humectación adecuadas. Esta superficie, esta extensión que rodea al árbol y lo hace posible, es LA PLAZA.
La copa de este árbol monumental genera automáticamente un espacio especial, como una pérgola gigante que acoge a los vecinos; un punto de referencia urbano y también la superficie diáfana propia de las plazas.
Bajo un árbol se han firmado tratados, se han celebrado bodas, bailes y, por supuesto, ¡se han hecho mil picnics! Pero lo más interesante es que con el paso de los años, la propuesta gana peso; el árbol crece, la sombra es cada vez más grande, acoge más biodiversidad y ahora, el espacio que protege puede adaptarse libremente a cualquier necesidad, con total naturalidad, como se ha hecho siempre. Porque un árbol en una plaza nunca es un obstáculo, sino una alegría.
Para nuestra ciudad, entonces, proponemos un árbol. Un árbol monumental. Una idea potente, atemporal y bella en su sencillez, tan fácil de ejecutar.
Paisajismo: Estudio paisajismo Barcelona
01/2021