Begur, 2005.

Esta vivienda unifamiliar de obra nueva destaca por su cuidadosa atención a las soluciones constructivas tradicionales y al uso de materiales autóctonos, que a su vez se combinan con la aplicación de técnicas innovadoras y contemporáneas. El proyecto se desarrolla con un lenguaje actual que integra de una manera armoniosa la vivienda en su entorno existente.

El diseño del volumen de la casa se fragmenta respondiendo al programa de la vivienda, evocando de forma sutil la imagen de las masías y edificaciones locales que a menudo se caracterizan por la superposición o agrupación de volúmenes a lo largo del tiempo. El volumen principal, con una tradicional cubierta a dos aguas, alberga los espacios comunes del programa que corresponden principalmente a la zona de día.

La cubierta se ha diseñado de manera ingeniosa, creando porches exteriores y recortándola para formar lucernarios interiores, logrando un volumen permeable a la vista. A este volumen principal se han añadido dos volúmenes adyacentes, más herméticos y compactos, que albergan las habitaciones. Uno de ellos es una suite, mientras que el segundo ofrece flexibilidad, ya sea como un dormitorio matrimonial adicional o como un amplio estudio con altillo.

La disposición entre los diferentes volúmenes genera una serie de quiebros y retranqueos que enriquecen la relación entre el interior y el exterior de la vivienda. Desde una perspectiva arquitectónica, la cuidadosa consideración del movimiento del sol y la orientación de las vistas, brindan la mayor garantía de una vivienda pensada para disfrutar de la vida.

Fotografía: Rafael Vargas